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Categoría: EBA

28/02/10 - Se acabó la maldición. El Valencia Bàsquet, el Pamesa de toda la vida, caía derrotado por vez primera en el Toni Servera. Era una de las asignaturas pendientes de este Palma Bàsquet que, en casa, empieza a ser temido por todos sus rivales que ven como uno tras otro van cayendo de forma contundente en el Arenal.

El comienzo del partido de esta tarde parecía devolver los fantasmas que atenazan a los nuestros cuando se enfrentan a los 'cachorros' valencianos. Un peligroso, y contundente, 4-15 campeaba en el marcador a los cinco minutos de partido. Los jugadores de Matías Cerdà parecían agarrotados ante el nombre del rival y estos aprovechaban una y otra vez las ventajas de la ¿defensa? local. El movimiento de banquillo y la consiguiente mejora defensiva se traducían en un parcial de 8-0 que devolvía la igualdad al marcador, que cerraba con un 12-15 el primer cuarto.

En el segundo cuarto el Palma, de la mano de un omnipresente Biel Torres (20 de valoración al descanso) y de la calidad de Berto García en el uno contra uno, tomaba una delantera que ya no dejaría en todo el partido. El 30 a 25 del descanso tranquilizaba el ambiente y permitía afrontar la segunda mitad con más confianza, sobre todo, a la vista de la solvencia defensiva exhibida en este cuarto.

La salida tras el descanso, la clave en las contundentes victorias caseras, mostraba un Valencia dispuesto a no salir del partido. Shengelia, el mejor de su equipo, ponía un inquietante 32 a 31 en el marcador. Pero en ese momento aparecía la figura del 'killer' Sergio Rodríguez que con dos triples consecutivos iniciaba un parcial de 20 a 1 que ponía veinte puntos arriba a los locales, 52-32, y prácticamente finiquitaba el partido.

Dieciocho arriba se iniciaba el último parcial. La quinta falta de Berto García, que parecía no tener más transcendencia visto el resultado, propició que la presión valenciana no tuviese la correspondiente respuesta, gestando un parcial en sólo 2 minutos de 1 a 9 que dejaba la ventaja local en el límite psicológico de los diez puntos con el 57 a 47. Quedaban todavía 8 minutos y la cosa se complicaba. La llamada al orden de Matías Cerdà a los suyos surtió efecto y con calma se superó la presión  dejando, poco a poco, las cosas en su sitio, recuperando la veintena de puntos de diferencia coincidiendo con el final del partido.

A destacar el gran partido de Biel Torres, especialmente motivado ante su ex-equipo, que con quince puntos y nueve rebotes se fue a los 32 de valoración.

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